miércoles, 12 de marzo de 2014




Leopoldo María Panero


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5 momentos de su biografía


-En los años 70 fue ingresado por primera vez en un psiquiátrico. Las repetidas reclusiones no le impidieron desarrollar una copiosa producción no sólo como poeta, sino también como traductor, ensayista y narrador. A finales de la década de los 80, cuando por fin su obra alcanzó el aplauso de la crítica entendida, ingresó permanentemente en el psiquiátrico de Mondragon . Casi diez años después se estableció, por propia voluntad, en la Unidad Psiquiátrica de Las Palmas de Gran Canaria o como él lo llamaba El manicomio del Dr. Rafael Inglott  hasta su fallecimiento el 5 de marzo de 2014.


-El poeta ha fallecido a los 65 años en Las Palmas de Gran Canaria . Nacido en 1948, estaba considerado como "poeta maldito". Ha muerto en un psiquiátrico en el que estaba internado desde hace años
"Era ante todo un poeta, por encima de su "personaje maldito", dice su editor

-el año 75, descalzo, insultando a los camareros, buscando pelea. Algunos lo vieron en Las Palmas de Gran Canaria, hacia el año 2000, en sus tardes libres de la Quinta del Reposo de Santa Brígida: tomaba 15 coca-colas en un rato, robaba cigarros a los estudiantes intimidados que lo sentaban a su mesa. No hablaba con nadie. Habrá quien lo vea en Barcelona en el año 68 o 69, obsesionado con el personaje de JM Barrie, Peter Pan, y con Ana María Moix, en un amor imposible y no del todo claro que, paradojas, se une en la muerte. Y los demás lo recuerdan, como mínimo, como un espectro en 'El desencanto', la película legendaria de Jaime Chávarri.

-El desencanto' se rodó en 1974, que es, en realidad, la mitad de la década central de la vida de Leopoldo María Panero, el periodo en el que pasó casi todo lo bueno y casi todo lo malo de su vida. El viaje empieza en 1968: Leopoldo hijo todavía no había incorporado el María a su nombre, era un chico flaco y guapo, un poco extravagante, que había acabado el bachillerato en el Liceo Italiano de Ríos Rosas.

-El padre poeta falangista, la madre encantadora y siniestra, Astorga, la casa de la calle Ibiza... Un dato menos conocido: una hermana de Felicidad Blanc, su progenitora, era esquizofrénica. Y su padre, eso lo sabemos todos, era alcohólico. La mezcla perfecta.



Relación tiene su familia con el cine.

Muchos, quizá la mayoría, llegamos a la poesía de Leopoldo María Panero a través de El desencanto (1976). De todos los documentales del cine español, desde Las Hurdes. Tierra sin pan (1933) a En construcción (2001), la película en la que Jaime Chávarri analizaba con carácter entomológico las relaciones familiares de la familia Panero, brilla con una luz especial casi cuarenta años después, y esa luz emana sobre todo de un personaje que adquiere un estatuto legendario, el de un chivo expiatorio convertido en símbolo de todo aquello que la dictadura franquista había destrozado para después ocultarlo en el cajón y cerrarlo con llave. “La locura no se deduce de la palabra, sino de los gestos”, decía Leopoldo María Panero



tres miembros de su familia que sean autores literarios.

Nacido en Madrid el 16 de junio de 1948, sus padres fueron el poeta Leopoldo Panero, una de las mejores voces líricas de la posguerra, y la escritora y actriz Felicidad Blanc, y era hermano de los también escritores Juan Luis y José Moisés "Michi" Panero, ambos fallecidos.





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